Animita del Finado «Cruxito»

En la calle Larraín, se puede divisar en su recorrido a una pequeña animita perteneciente al vecino de Pabellón, Sr.  Juan de La Cruz Rojas, conocido cariñosamente por la comunidad como “Cruxito” o “Crucito”.

Esta particular construcción de perfil ojival, ha sido levantada totalmente en revestimiento de cemento con un techo de dos aguas. Esta animita descasa sobre una pequeña tarima enlozada de concreto. Tanto sus muros internos como el piso están cubiertos de blancas cerámicas. Mientras que, sus característicos colores son el azul y el blanco, puesto que son representativos a la santísima virgen. Sobre su singular techumbre se puede apreciar una placa que hace referencia al finado cruxito, como también, se puede apreciar otra lámina de agradecimiento por “favor concedido” de esta anima a algún vecino del lugar. 

Su trágica historia se remonta al 08 de diciembre de 1953, en el día de la Inmaculada Concepción de María, fecha con la cual finaliza el tradicional mes de María. Por ello, no era de extrañar que por la polvorienta calle Larraín, pasara la tradicional procesión entorno a la virgen. Mientras sucedía esta ceremonia, Juan de la Cruz Rojas, montado en su caballo por la prisa que traía, este huaso quería pasar a todo galope por donde transitaba el séquito religioso. Ante este acto irrespetuoso y de imprudencia, como castigo divino el caballo se detuvo bruscamente, lanzando a su jinete hacia la acequia, con el fatal destino de su muerte.  No obstante, a pesar de su acto de impertinencia a la virgen y a la comitiva de feligreses, los vecinos sintieron pena de su alma y erigieron en su memoria esta animita en el mismo lugar de su fallecimiento, desde ahí ha sido un guardián silente que da su protección y cumple las manadas a quienes transitan por este paraje.

Asimismo, en su interior se aprecian crucifijos, estampitas de santos y vírgenes; al final de esta animita se encuentra una pequeña imagen patrona de la Virgen de Lourdes. A estos elementos sagrados se suman otros objetos, como diversas palmatorias para velas, restos de velas consumidas, una diminuta botella, un vaso de vidrio y pequeños maceteros. Además de los acostumbrados floreros plásticos y de vidrio colmatados con diferentes y coloridas flores.

De igual modo, llama la atención que esta animita se encuentra en el cauce de una acequia. Por ello no es de extrañar, que esta estructura este sobre una plataforma que cruza una tubería, para cuando escurra el agua, cuando se activa este canalillo.

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