Arquitectura vernácula

Estas edificaciones fueron parte de la construcción de viviendas muy típicas del valle central de Chile. La primera, con características de un fundo patronal. Al margen de la edificación principal considerada como la vivienda, este conjunto de edificaciones destaca por la torreta al ingreso del predio. Este elemento elevado permitía observar a distancia los posibles acercamientos de pobladores y/o trabajadores, asimismo, de visitantes que venían al fundo. 

Otro elemento destacable y casi infaltable en este tipo de edificaciones es el establo o caballeriza, considerando el caballo como un animal de uso permanente no solamente en actividades laborales, sino como parte del “status” que cada familia ostentaba. Está ubicado en el frontis de la edificación, permitiendo el fácil acceso y uso inmediato de este recinto.

La segunda edificación con características residenciales, destaca por su galería, elemento incorporado en muchas edificaciones de fines del siglo XIX y que ha prevalecido como elemento fundamental hasta mediados del siglo XX. Este elemento servía para el resguardo de las inclemencias del tiempo, siendo su principal atributo, la relación inmediata con el espacio público. Por otra parte, se puede destacar los colores utilizados en la fachada, principalmente tonos vivos y muy característicos de la paleta de colores de la zona.