Ignacio Serrano Montaner fue un teniente segundo de la marina chilena, caído durante el Combate Naval de Iquique en los comienzos de la Guerra del Pácifico.

Nace en la ciudad de Melipilla en el año 1846, huyendo de su hogar en 1865 para enrolarse en la armada de Chile cuando estalló la guerra Hispano-Sudamericana. Durante su estadía en la escuela conoce a Arturo Prat Chacón, con quien desarrolló una estrecha amistad. 

Al comenzar la Guerra del Pacífico es asignado como segundo comandante en la corbeta Esmeralda, encargándose de la 1era división de artillería. Es durante el segundo espolonazo del Huáscar que Serrano, siguiendo el ejemplo de Prat, aborda el barco enemigo, siendo herido en cubierta, y posteriormente falleciendo producto de las heridas causadas. Sus restos, junto a los de los otros héroes de Iquique, están sepultados en en la cripta del Monumento de Héroes de Iquique en Valparaíso. 

Este suceso despertó un gran fervor patriótico en el pueblo de Melipilla, lo cual derivó en la realización de diversas campañas periodísticas para que se construyera un monumento al héroe Serrano, sugiriéndose que el modelo de la estatua se tomara del Monumento a la Marina en Valparaíso, utilizando el bronce de algunos cañones de la Armada para la fundición. Del diseño de los planos y de la dirección de la construcción se encargó el ingeniero Alberto Serrano, hermano del héroe, sin remuneración alguna. 

En 21 de mayo de 1913 la ciudad de Melipilla le rindió homenaje a Ignacio Serrano, como uno de los hijos de la ciudad inaugurando su monumento, con la finalidad de recordarlo como uno de los valientes marinos qué dió su vida durante la Guerra del Pacífico. 

El monumento ha sufrido diversas modificaciones, siendo el último el realizado en el año 2016, reubicando el monumento en el centro de la plaza de armas de la ciudad, en el marco de la remodelación de la misma donde se buscó rescatar su esencia más antigua.

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